Midnight in Paris…

Woody Allen es un tipo muy respetado como actor, cineasta y guionista, además es un hombre muy polémico, hay mucha gente que lo tiene bien ubicado por haberse casado con «algo así como su hija adoptiva» ooo la hermanastra de su hijo, o la hija adoptiva de su ex pareja Mia Farrow… Allen además tiene la costumbre de entregar al menos una película al año desde algún momento en los 80’s.

Yo he visto pocas obras de Woody Allen, y hasta donde recuerdo todas las que he visto han sido muy gratas, este agonizante 2011 estrenó Midnight in Paris, que con alguna de sus mas sencillas sinopsis me enganchó para buscar verla a la brevedad. Digamos que una parte de el argumento se conectó a ciertos momentos de mi vida y esa incesante búsqueda inconclusa en los personajes de Allen finalmente encontró un ejemplo suficientemente bueno para mi.

Gil es un guionista recurrente en los blockbusters del Hollywood contemporáneo. Se encuentra con su prometida Inez  disfrutando de unas fortuitas vacaciones premaritales en París, pero la compañía de sus futuros suegros y la inesperada aparición de un pedante ex compañero de ella, llegan a arruinar la romántica concepción de Gil acerca de la Ciudad Luz… Siendo así Gil que se encuentra puliendo detalles de su primera novela encuentra la manera de escaparse dando sustanciales caminatas por las calles parisinas en las que a media noche sucede un sobrenatural hecho que poco a poco lleva al nostálgico Gil a acompañarse de la sabia compañía de célebres personajes como Ernest Hemingway, Scott Fitzgerald, Salvador Dalí, Pablo Picasso o Luis Buñuel; la convivencia con tan importantes artistas tiene entonces un resultado que pondrá los pies de Gil donde estos deben estar.

Los grandes actores siempre se pelean por tener protagónicos bajo las garantizadas manos de realizadores como Allen, y Medianoche en París no es la excepción, el reparto se llenó de estrellas que como llega a ser normal en films con repartos semejantes, dejó a varios con muy poquitos minutos, aquí además Owen Wilson sin ser un gran histrión se quedó con el protagónico y aunque su interpretación es regular, el encanto de la película sale por su guión y la audacia con que cada dialogo se presenta. Definitivamente la mano de Allen respalda la película y por ello vale mucho la pena verla, además de que los pequeños detalles en la concepción colectiva de cada popular artista que es cameado en la cinta salen a la luz para deleitar al buen espectador. Carla Bruni, primera dama francesa se da el lujo de interpretar a una bella Guía de Turistas. Y Vincent Van Gogh se une a mi lista personal de cameos curiosos, se hace presente en el estilo de Arte que se utilizó para los posters de la película.

Del reparto basta con mencionar los siguientes nombres: Owen Wilson, Rachel McAdams, Michael Sheen, Alison Pill, Kathy Bates, Marion Cotillard, Léa Seydoux y Adien Brody… Me encantó… Veanlá