El tema de la mafia en las películas es todo un genero fascinante, siempre con historias que vale la pena contar y de cierto modo es universal porque se puede aplicar en todas partes… ya hay películas de mafia inglesa, rusa, irlandesa, china, puertorriqueña, cubana, mexicana y la madre de todas ellas la italiana. Aunque siempre se necesitará un plus en la dirección para que estos siempre estupendos guiones rebosantes de sutilezas, excelentes frases, simbologías y sublimes detalles se convierta en obra de arte.
Hablemos entonces del culpable de los males de Donnie Brasco, y ese no es “Sonny Red”, sino Mike Newell, director inglés hecho en la televisión británica y los telefilms cómicos del Reino Unido, muy famoso por dirigir una de las pelis de Harry Potter, Mona Lisa Smile, Love in Times of Cholera y otras cuantas pelis en las que ha tenido la fortuna de contar con grandes actores, historias y producciones. Cuando hablo de películas del genero gangsteril no puedo dejar tomar como referencias prioritarias las obras de gente como Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Brian De Palma, David Cronenberg, Sergio Leone, Guy Ritchie o Wai Keung Lau, gente que con sus muy particulares estilos llevó los recursos de esta clase de historias a largometrajes entrañables y dignos de permanecer en el recuerdo de cualquiera que guste del cine. Lo que le pasó a Mike Newell con “Donnie Brasco” es un golpe de suerte enorme, porque a pesar de que el director inglés no logra estructurar de la mejor manera este film, fue tan afortunado que bastó con una excelente producción, inmejorable historia y reparto de lujo, y pues con todo y que se notan los defectos del simpático Newell ya “Donnie Brasco” está en el Top 10 de pelís del genero.
Donnie Brasco es el nombre encubierto de Joseph Pistone (Johnny Depp), agente especial del FBI que tiene la encomienda de infiltrarse en las organizaciones criminales del bajo Brooklyn, se enganchará pasando por la confianza que gana en una muy particular relación con Benjamin “Lefty” Ruggiero (Al Pacino). Todo en el marco de una historia basada en hechos reales, un plus para cualquier película.
Al Pacino y Johnny Depp tienen entonces la carga de toda la historia, mucha de esa carga esta soportada en la relación que existe entre sus personajes, y es justo ahí donde radica una de las mejores partes de la peli pues Pacino es un monstruo de la actuación que roba cámara y Depp que también es estupendo histrión se luce aún mas en cada escena compartida con Pacino. Mención aparte para Michael Madsen y Bruno Kirby.
Hay escenas donde debo decir que Newell deja después de todo muestras de calidad y la escena final a cargo de Pacino es excelente. Por ahí me la recomendaron ya hace mucho tiempo y la persona que lo hizo decía que era como una joya olvidada, y es cierto, difícil de conseguir y poco referenciada cuando se habla del genero, creo que quizá en manos de otro realizador habría tenido muy buen producto acabado. Sin embargo asi como esta y particularmente como quedó la “Extended Cut” la recomiendo, son poco mas de 2 horas y veinte minutos de muy buen cine y considero que es imprescindible en los fans del genero, me gustó que te explican muchas costumbres de los “wiseguys” a modo casi de tutorial y que el guión tiene un montón de frases para enmarcar… -“forget about it”